jueves, 4 de enero de 2018

En alta voz, no diré que es mi amor.

Hoy es un día de esos en lo que te paras a pensar. Y todo te da vueltas. Un día en el que tu vida cambia por completo...

Un día en el que te das cuenta que, cada gesto, es un poco más importante; cada sonrisa, te hace sonreír más; cada risa, te hace volverte más loca... Hoy es un día de esos en los que te das cuenta que algo está cambiando, que los sentimientos ya no son lo que eran, que existen, que son reales. Un día en el que no puedes negarlo más, por mucho que quieras y te engañes a ti misma... Hoy es el día en el que toca reconocer que te estás enamorando...

Y duele, pero no puedes evitarlo. Estás pendiente de todo, solo intentas pasar un poco más de tiempo a su lado, pero no sabes si eso es bueno o malo. Él no está ahí para lo que yo quiero, por mucho que me diga que no quiero nada... Lo quiero a él. Quiero sus ojos verdes, quiero esa espalda que me encanta mirar, quiero que vuelva a abrazarme, a besarme, a hacerme suya... Quiero escucharle reír, quiero verle sonreír. Quiero pasar más tiempo a su lado. Pero en el fondo, quiero que todo esto no sea real, porque, al fin y al cabo, él nunca será nada para mí, solo un amigo.

Hay tantas cosas que quiero decirle y no puedo...

Como las ganas de abrazarle cada vez que le veo, las ganas de besarle cuando sonríe. Todo lo que pienso cuando le veo reír a carcajadas. Lo mucho que me gustaría agarrarle la mano cuando salimos... Lo precioso que es a cada momento del día, lo lindo que está durmiendo... Lo mono que está cuando se enfada. Todo el tiempo que me llevaría a su lado tirada en la cama, abrazada a él, después de hacerlo... Que me quedaría todo el día mirándolo embobada...

Tantos sentimientos pasan ahora mismo por mi cabeza, tantas cosas que no puedo soltar, que me matan hasta llorar. Antes era suficiente con pasar tiempo a su lado, ahora todo se ha convertido en poco...

Le quiero, y toca sufrir en silencio...

No hay comentarios:

Publicar un comentario