Hoy me he dado cuenta que no hay mejor sensación en el mundo que la de despertarse al lado de la persona a la que amas.
Verle dormir tan tranquilo, con esa paz interior. Que te muevas un poco y rápidamente te abrace y sonría. Acariciarle el pelo, poder besar su frente, y que pasen tantísimas cosas a la vez por tu cabeza que de lo único que te quedan ganas es de que ese momento no se acabe nunca.
Tú, la razón de mi sonrisa.
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